FAFI C

TOTAL REPUDIO

El Club Social y Deportivo Villa Malcolm repudia enérgicamente los violentos hechos ocurridos durante el partido de la Categoría 2004 de FAFI "C" entre Don Bosco y Malcolm del pasado sábado que finalizó con la feroz agresión a nuestro Delegado Sergio Perez por parte de un grupo de seis o siete cobardes del club local y la posterior continuidad de la jornada tras este triste episodio como si nada hubiese ocurrido.

Durante el desarrollo del partido de la Categoría 2004 entre Don Bosco y Malcolm del pasado sábado se produjeron en reiteradas ocasiones todo tipo de comportamientos inadecuados por parte de la parcialidad y jugadores locales: insultos, golpes y salivazos a los chicos durante el juego por parte del plantel de Don Bosco e invasión de cancha permanentemente por parte de padres y delegados.

La actuación paupérrima del árbitro que se hacía el distraído ante los atropellos de los jugadores locales y ante situaciones similares respondía con diferente resolución para ambos equipos -favoreciendo claramente a Don Bosco- hicieron crecer la tensión dentro y fuera de la cancha. Cabe destacar que, aún así, nuestra categoría fue adelante en el marcador durante todo el desarrollo del partido, lo que le impedía a los locales consagrarse campeones.

Ante el reclamo de nuestro delegado Sergio Perez para que el juez actúe en consecuencia con lo sucedido dentro del campo de juego y sea imparcial en los fallos, el árbitro decide expulsarlo, directo a la calle, no permitiéndole estar dentro del club. Casualidad o causalidad, el árbitro en ningún momento y ante idénticas situaciones protagonizadas por delegados y público local, procedió de igual manera.

Finalizado el encuentro y ante el empate local 3 a 3 forzado por el juez con un tiro libre inexistente -uno de los muchos que cobro- y en el minuto 21 de juego -porque, acorde a su clara parcialidad, adicionó un minuto más-, la invasión del público de Don Bosco para festejar el resultado y las cargadas a nuestros chicos que lloraban por la impotencia que provocó todo lo sucedido motivó la reacción de algunos que rápidamente fueron apartados por sus propios padres para que no pase a mayores. Sin embargo, en una reacción totalmente desmedida y desleal, público local masculino le pegó al ayudante Pedro Ramos, persiguieron al técnico Ignacio Barone y echaron a trompadas, empujones y patadas a nuestro delegado que, una vez en la calle, sufrió lastimaduras en su cabeza y cuerpo motivadas por un grupo de seis o siete cobardes -entre ellos el delegado del club local- que lo tiraron al suelo, le pegaron sin clemencia y le robaron el celular, hecho denunciado ante la policía y recuperado posteriormente gracias a una aplicación móvil. El mismo se encontraba en la casa de uno de los atacantes.

Sin justificar reacciones inadecuadas propias, no hay que confundir el mito de lo que pasa en la cancha queda en la cancha con agresiones que ameritan una causa penal por lesiones. Mucho menos continuar una jornada como si nada hubiera pasado. ¿Cuál es el mensaje? ¿Naturalizar las situaciones violentas?

Nuevamente el disgusto de todo un club por la conducta maliciosa de determinadas instituciones que toman al fútbol formativo como un cuadrilátero de boxeo, como lugar para volcar en los niños las frustraciones adultas y no como un espacio de recreación y contención. Queda el sabor a injusticia e impotencia. Porque no es la primera vez que pasa; porque la agresión recibida pudo haber terminado con una fatalidad; porque no logramos comprender que un partido de fútbol infantil termine de esta manera; porque se ha perdido totalmente el foco de lo que significa el baby fútbol; porque no "todo pasa"; porque a veces el show no debe continuar; porque ya no existe tal "amistad" en los torneos organizados por FAFI; porque se ha tomado lo peor del fútbol profesional; porque entre todos los "adultos" hemos decidido fulminar la única obligación que deben tener los chicos cuando entran a una cancha: divertirse.


CSD Villa Malcolm

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