Historia

VILLA MALCOLM*

 Tomando café y fumando con boquilla, sentado en la última mesa del bar ubicado en la entrada, en el “Club de los grandes éxitos”, como se lo conoció desde siempre, Antonio, presidente de Villa Malcolm, recuerda cómo fue que empezó la historia.

“Un grupo de 40 muchachos del barrio querían jugar al fútbol en el torneo de la liga amateur y para eso tenían que formar un club. El wing izquierdo del equipo jugaba para Atlanta pero era hincha fanático de Chacharita, y en cuanto empezó a jugar para Villa Malcolm no lo dudó y le puso los colores de Chaca a su nuevo equipo: rojo, negro y blanco. Originariamente las villas no eran lo que son ahora. Esas poblaciones eran de las familias que tenían un muy buen pasar. De Córdoba hasta Loyola era la villa de los Malcolm, de Loyola hacia Corrientes era la villa de los Crespo, y de Córdoba hacia Palermo era la villa de los Alvear. Los Malcolm eran escoceses. Y el Escoses, como se lo conocía en aquel tiempo a Don Malcolm, donó la ropa para que los equipos empezaran a competir. En agradecimiento a ese gesto fue que los mismos jugadores le pusieron su nombre al club: Club Atlético Villa Malcolm. Luego de una gresca violenta al terminar un partido, la comisión directiva de ese momento decidió terminar con la actividad de fútbol dentro del club, y así dejó de ser Club Atlético para llamarse Club Social y Deportivo Villa Malcolm, tal como lo conocemos hoy. Este hecho marcó el destino del club, ya que Malcolm se transformaría con el tiempo en un lugar social. Empezaron los bailes, las reuniones, el tango, y esas actividades fueron las que hicieron famoso a Villa Malcolm en la historia del barrio. Y también fueron la fuente de recaudación que posibilitó que el club creciera. De a poco también aparecieron los otros deportes y el club fue tomando su forma actual.

Me hice socio a los 10 años, en el 53. Antes de esa fecha no teníamos el dinero para pagar la cuota de inscripción. A los 16 años empecé a trabajar en las subcomisiones. La subcomisión de fiestas, de deportes, de cultura, y a los 22 años formé parte de una de las comisiones directivas. El club para mí fue la razón de mi existencia. Cuando me casé mi mujer me preguntaba si me había casado con ella o con Malcolm. Siempre me tenía que ir a club por alguna reunión, o tenía que pasar por esto o por aquello. Si hago la cuenta, creo haber estado más tiempo en el club que en mi casa. Toda la vida defendí y sigo defendiendo los colores del club. Y hoy afortunadamente, a pesar de  toda la dificultad que hay, tenemos un club que no corre riesgo de desaparecer.

Si bien los tiempos cambiaron y el Club dejó de ser ese lugar de reunión que supo ser, no nos hemos convertido en un club de viejos, el vicepresidente tiene 48 años por ejemplo. Se ha incorporado gente más joven y en la actualidad el club está lleno de familias, y esa siempre fue nuestra intención: hacer de Villa Malcolm un club familiar. Entre todos contribuimos para disfrutar entre todos.”



*Nota y foto de Asociación Civil Rumbo Sur:
https://www.rumbosur.org/barrios-y-vecinos/villa-crespo/villa-malcom/

CSD Villa Malcolm

0 comentarios:

Con la tecnología de Blogger.